Su codigo abierto permitió que muchos usuarios realizasen nuevas utilidades que extendiesen sus capacidades con objetivos muy variados, a veces ajenos a la intención con la que fue creado: aparecieron diferentes dialectos de LaTeX que, a veces, eran incompatibles entre sí. Para atajar este problema, en 1989Lamport y otros desarrolladores iniciaron el llamado «Proyecto LaTeX3». En otoño de 1993 se anunció una reestandarización completa de LaTeX, mediante una nueva versión que incluía la mayor parte de estas extensiones adicionales (como la opción para escribir transparencias o la simbología con el objetivo de dar uniformidad al conjunto y evitar la fragmentación entre versiones incompatibles de LaTeX 2.09. Hasta alcanzar el objetivo final del «Proyecto 3», a las distintas versiones se las viene denominando (o sea, «versión 2 y un poco más...»). Actualmente cada año se ofrece una nueva versión, aunque las diferencias entre una y otra suelen ser muy pequeñas y siempre bien documentadas.
Con todo, además de todas las nuevas extensiones, la característica más relevante de este esfuerzo de reestandarización fue la arquitectura modular: se estableció un núcleo central (el compilador) que mantiene las funcionalidades de la versión anterior pero permite incrementar su potencia y versatilidad por medio de diferentes paquetes que solo se cargan si son necesarios. De ese modo, LaTeX dispone ahora de innumerables paquetes para todo tipo de objetivos, muchos dentro de la distribución oficial, y otros realizados por terceros, en algunos casos para usos especializados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario